Los baños en la escuela deben ser considerados como espacios de soporte, que cumplen un fin auxiliar único de atender necesidades fisiológicas de los estudiantes en todo nivel educativo.
El espacio para trabajo en suelo en el aula debe ser previsto solo para el nivel inicial y posiblemente los primeros grados de primaria.
La escuela presenta espacios que pueden generar espacios de riesgo si no son diseñados y planteados con usos claros, como son los espacios colindantes con los cercos perimétricos. Por ello, todos los espacios deben ser concebidos también como espacios de aprendizaje, recreación o socialización y diseñados de acuerdo con ello.
Criterios transversales que deben ser considerados para todos los espacios de la escuela, para todos los grupos etarios de tanto inicial, primaria como secundaria, son la necesidad de movimiento e interacción de los estudiantes, requiriendo para ello variedad y versatilidad de los espacios tanto interiores como exteriores. Por ejemplo, la posibilidad de cambiar y modificar la distribución del aula, conectarla con otros espacios, y dotar de espacios de aprendizaje exteriores para alternar entre unos y otros.
